La tradición del uso de motores en posición central y tracción trasera en los automóviles de producción proviene de coches legendarios de finales de los años 60, siendo el De Tomaso Vallelunga el iniciador en 1965, tras el que rápidamente aparecieron modelos como el Lamborghini Miura, el Ferrari Dino, etc.
Sin embargo mucho antes, en 1921, el vienés Edmund Rumpler presentó el Tropfenwagen en la feria de Berlín. Este estrafalario coche es un hito de la historia del automóvil por méritos propios: porque es el primer coche en montar el motor en posición central (con tracción trasera) y porque además tenía un coeficiente aerodinámico de sólo 0'28 (dato no superado por modelos de calle hasta el Volkswagen Passat de 1988).
Edmund Rumpler realmente era un constructor de aviones, pero se vio forzado a trabajar en la automoción por la prohibición de fabricar aviones que pesaba sobre Alemania tras la Primera Guerra Mundial.
El coche no tuvo excesivo éxito (quizá porque carecía de maletero) vendiéndose las pocas unidades fabricadas (unas 80) principalmente como taxi. Montaba un motor central de 2'6 litros y 6 cilindros en W (dispuestos en 3 hileras de 2 cada una), con una potencia total de 36cv.
Ciertamente el señor Rumpler sabía de aerodinámica, pero parece ser que no asistió a todas sus clases de estética :-)
En el cine
Ponemos ver este fantástico coche en la película de ciencia ficción Metropolis de Fritz Lang (1927).
Para más información
Rumpler en wikipedia
Know Thy Germans
How? Rear-mounted engines
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